Las láminas pintadas con alma galvanizada también llamadas PINTRO tienen la cualidad de estar recubiertas por un proceso de pintura en línea continua, este acabado el cual protege la lámina de acero contra la corrosión. Usualmente esta lámina se ocupa para darle estética a las obras arquitectónicas que la ocupan por su reflectividad de luz y, por ende, evita un exceso de calor en la construcción.

Este acabado es altamente rentable puesto que su cubierta la protege de agrietamientos y con el poco mantenimiento que requiere, su duración es mayor a la de otras láminas. 

Una lámina Zintro, en cambio es un material sumamente versátil pues se utiliza en industrias que van desde la construcción, la automotriz y en la de fabricación de herramientas.

La lámina Zintro es un material cuyo valor agregado radica en que es sometida a un proceso de inmersión en caliente que recubre la lámina al 100% de zinc, y este al reaccionar con oxígeno produce óxido de zinc, mismo que reacciona al agua y producirá hidróxido de zinc. Eventualmente la reacción entre el dióxido de carbono y el carbonato de zinc creará una capa gris que, aunque se deteriorará con el tiempo, ayudará a proteger y prolongar la vida del acero.